Breve y Eterno

@rx4678

"Adolescente de ojos babilónicos, de un perfil más esbelto que el sol del alif y una faz capaz de avergonzar al radiante sol, parecía un astro refulgente o una belleza árabe".

Aquella figura fantástica desapareció de mi vista, pero frente a mí por fin la salida de aquel laberinto, mi empresa había llegado a su fin.

Por fin dejó de ser un susurro en mi oído para volverse una presencia, casi divina y de belleza innegable, al entrar en aquellos aposentos con una sonrisa en su rostro y un beso en mis labios -que estremece todo mi ser-, no puedo reprimir una amplia sonrisa en mi cara, su andar es hipnotizador, su presencia tiene todos mis sentidos en éxtasis, su anatomía es cubierta por un vestido café a cuadros y unas zapatillas negras, su pelo negro largo que enmarca su rostro divino, una breve charla que es rápidamente cortada por sus labios en mis labios, provocando una reacción aún más potente que la anterior; su aliento, su aroma, su ser, es la respuesta a mis alabanzas; los besos rápidamente suben de intensidad, mis manos recorren su ser y las suyas hacen lo propio, con un movimiento de gracia desliza la parte inferior de su vestido hasta la cintura, dejando al descubierto parte de su piel, mis manos instintivamente recorren aquella piel semidesnuda, cada centímetro es más revelador que el anterior, deseo quitar por completo aquella prenda y admirar su belleza, como si adivinara mis pensamientos se aparata unos centímetro y con un par de movimientos el vestido queda tendido a sus pies, al igual que yo, su piel solo es cubierta por una lencería a juego con el color de su pelo, como un devoto admiro a la diosa enfrente a mí, me acerco y le susurró al oído que estoy a sus pies que me pida lo que quiera para satisfacerla, nuevamente nuestros labios se funde y mis manos recorren libremente su piel, que se eriza con el roce de mis dedos, aprovecho para desprender su bra y sentir su pecho sobre el mío para posteriormente recorrerlo con mis manos y mi lengua, ella a su vez va desprendiendo cada una de las prendas que cubren mi cuerpo, se dirige a la cama con la gracia de un ser superior, se recuesta en la misma -divinidad que deslumbra-, embelesado la sigo y me recuesto sobre ella para recorrer con mi boca cada centímetro de su piel, su sabor y olor llenan mis sentidos, con su suave voz me indica sus puntos de placer; como el devoto que soy acato cada indicación, su cuerpo se retuerce, su piel se eriza y el olor de su ser es embriagante, desprendo su diminuta tanga y quiero aspirar hasta la última gota de su esencia, con su cuerpo al desnudo mi lengua aprovecha para disfrutar el sabor de sus muslos y su vientre, después de unos momentos de saborear su piel ella toma el control de la situación, pone el condón en mi miembro y el oral es realmente fuera de este mundo, dejo que mis sentidos se llenen de las sensaciones que provoca, le pido se recueste para poder fundirme en ella, ver en su rostro el placer y oír los sonidos que emite su boca son una imagen exquisita, después de unos minutos me pide que cambiemos, se coloca en cuatro a la orilla de la cama, mi ser nuevamente siente el calor de su ser, cada movimiento de nuestros cuerpos nos va acercando al punto máximo, me pide que la nalguee y con cada embestida mi mano da primero unas leves palmadas que van subiendo de intensidad al igual que mis embestidas, me dice que esta por terminar pero no quiere que me aparte de ella, cumplo su deseo, cada segundo posterior a su éxtasis me lleva poco a poco al mío, llegar al zenit del placer guiado por aquella diosa ha sido iluminador, la esencia de su ser se ha impregnado en cada partícula de mi cuerpo, ha llevado a mis sentidos a un estado de magnificencia; ya recostados, la razón va regresando poco a poco, solo puedo disfrutar su rostro, cuando por fin las palabras exhalan de mi boca, exclaman lo magnifico de su belleza, empezamos con la plática y no puedo evitar comentarle lo difícil que fue encontrar la salida de aquel laberinto, pero ha sido una empresa digna; su belleza es sin duda embriagante, sus ojos, la forma de sus labios, su mirada, el contorno de su cara, cada parte de ella es sublime, mi mirada ha recorrido cada centímetro de su anatomía, de pronto aquella figura fantástica que me susurro su nombre cobra sentido- en su pierna hay un fauno tatuado-; como el camino de Ofelia para desprenderse de lo material y encontrar la gloria del plano espiritual, donde los seres iluminados viven, ella me ha mostrado ese mundo glorioso de placer donde solo habitan seres divinos como ella; mi trance es interrumpido por el too toc de la puerta, me levanto y recuerdo que encargue un par de bebidas antes de su llegada, un capuchino para mi acompañante y un carajillo para mí, el café fue la compañía perfecta, es una mujer sumamente interesante, podría solo contemplar su belleza pero su anatomía me insta a seguir disfrutando de su ser, nuestros labios se unen y su voz me susurra "espero no te moleste el olor del café", ese olor en su boca mezclado con el sabor de sus labios lleva mi bebida favorita a un nivel de gusto superior, nuevamente recorro su anatomía, mi lengua y mis labios son insuficientes para llenarme de ella; el sabor de su boca, el olor de su piel y de su pelo, todo es un idilio, me pide recostarme en la cama e hipnotizado por su ser obedezco para sentir nuevamente sus manos sobre mi sexo, me pone el condón, lame poco a poco cada centímetro y cuando estoy listo se monta en mi, su pelo enmarca su rostro y cae sobre sus hombros y su pecho es el marco perfecto para su belleza sublime, mis sentidos se vuelven a llenar de su esencia cambiamos a un par de posiciones entregados a nuestras pasiones, de pronto su voz me susurra al oído "me exista mucho verme mientras hago el amor", poniendo todos mis sentidos al máximo, recorremos ese breve camino de la cama al espejo y ahí parados frente al mismo seguimos dándole rienda suelta a nuestras pasiones, el ambiente se llena de su aroma, su cuerpo se eriza, su rostro reflejado es embriagantemente sensual, cada movimiento de su cuerpo es glorioso, de pronto su orgasmo llena toda mi pelvis, mis piernas hasta mis pies, ver y sentir aquel squirt desde el espejo fue una imagen suprema que atesoro en un lugar muy especial, el momento es delirante y quiero que siga disfrutando así que continuo haciéndole el amor, sus manos se recargan más fuertemente en el espejo dejando las marcas de sus dedos en cada rincón del mismo, su cuerpo se retuerce nuevamente me lleva al zenit del placer, mi mente esta fuera de este mundo, sigo en estado de extasis, siento como abandona mi ser para posar sus labios en los míos y con besos me guía poco a poco a la realidad; recorremos el camino de nuevo a la cama sin desprender nuestros labios, recostados sigo disfrutando sus labios y sus besos que son breves y eternos, ¿Cuánto tiempo ha transcurrido?, no tengo idea, pero atesoro cada segundo a su lado, se que aquella figura divina tiene que retirarse; con la gracia que posee comienza con el ritual para arreglarse, cada movimiento, cada centímetro de su cuerpo todo en ella es gracia y elegancia, cuando esta lista y con mis sentidos todavía hechizados la acompaño a la salida de aquel aposento, no puedo evitar seguirla hasta perderse en el horizonte.

El laberinto ha quedado atrás, ahora el camino hacia ese idilio ha sido mostrado, he renovado en mis "ojos" ese poder de percibir ese mundo invisible que solo una diosa puede mostrar. Aquel susurro esta siempre presente en el aire y me ha permitido verla en otras ocasiones, cada una mejor que la anterior, simplemente es una mujer divina y adictiva.







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