Aurora

Ese primer beso fue un oleaje que sacudió mis sentidos...

La magia que desprende una verdadera ninfa, es la esencia de mi silencio, es la melodía que lo acompaña, es la pasión que lo hace vivir y arder, esas sensaciones le dan forma y con estas líneas intento atesorarlas, que sean más vivas y no se diluyan en el humo del tiempo.

Mi sendero y mi silencio cada día son más lejanos, mi sendero es placido, novedoso, su esencia es pasible y confortante y aún así mi silencio anhela la melodía que endulza mis pasiones, no he podido tener un momento para que la melodía armonice con el silencio y embelese mis sentidos; extraño el cantar del fauno, el elixir de la manzana dorada, la magia del Djinn, el resplandor del hilillo dorado y sobre todo la ambrosia de Calíope la musa suprema, que ha descendido del olimpo para infundir inspiración y pasión a los mortales, pero no he podido ser nuevamente bendecido. Es la inmensidad de mi mar en calma que atenúa la distancia entre mi sendero y mi silencio, que ahoga todo sonido y que acalla todas esas melodías.

Solo un par de veces pude escuchar aquella melodía en este mar sereno, la primera fue interpretada por una nueva musa, pero el mar rápidamente se agito por lo que fue una experiencia que no vale la pena describir, la otra fue con una de mis musas favoritas para nuevamente ser abatido por aquel mar. Ha pasado casi un año y medio de esa última vez; la inquietud siempre esta ahí, la pregunta recurrente, cuál musa abatirá este quietud y retumbara con su melodía en ese silencio, ¿Qué musa con su canto podrá hacerlo?, a lo lejos se escucha el sonido de una lira, mi dirijo hacia aquella tonada, mi silencio anhela las pasiones, las sensaciones que las musas entregan. El acorde retumbo y fuertemente, la musa que interpreta aquella melodía no es nada menos que @rebeca_ymiel.

El oleaje convirtió este encuentro en un subibaja de emociones y hierros de mi parte. La primer oleada, llegue con solo 15 minutos de antelación al lugar de mil batallas; disfruto el proceso de esperarlas, del nervio cuando suena el teléfono anunciando su llegada y la espera antes del toc toc en la puerta, esto no fue posible, con la llave en mano le mande mensaje con el número de habitación, mientras llegaba a la misma, entre e inmediatamente me metí a bañar en eso el celular del trabajo suena -tema urgente-, con las manos mojadas contesto la "urgencia", veo otro mensaje, es de ella pidiéndome la foto de la habitación que no agregue en el anterior mensaje -error de novato-, con el cuerpo empapado tomo la foto y se la mando, regreso a terminar de bañarme cuando suena el teléfono de la habitación, mismo que no alcance a contestar, pensé mientras me visto -en un momento vuelven a marcar-, justo estoy terminando de alistarme cuando se escucha el golpeteo en la puerta, la emoción de esperarla fue nula, apresurado abro la puerta y toda aquella marejada fue calmada con su sola presencia, fue una imagen divina, señorita con una belleza sublime como el resplandor del rocío, entra y con solo ese beso de bienvenida logra un sunami de sensaciones, mi mirada se pierde en sus ojos que son adornados por unos lentes que le dan un toque de sensualidad aún mayor, su cuerpo es cubierto por un vestido negro, la piel que se asoma de sus ropas es de color nardo, la misma esta adornada por algunos tatuajes, sus pies son cubiertos por unas zapatillas negras a juego con el vestido, toda ella es un sunami de belleza, arte sin igual.

Su cara, su cuerpo, incitan mis sentidos y cuando nuevamente nos besamos, todos ellos explotan como marejada por mi ser, cada beso aumenta mi deseo, cuando desprendo su vestido, su cuerpo solo es cubierto por su tanga, dejando al descubierto sus senos, su piel es suave y tersa, sus pezones son rosados y no solo eso, uno de ellos es adornado por una perforación, esto aumenta mi libido, mi boca recorre y besa cada parte de sus senos, pero al ser más bajita que yo hacia complicado disfrutar su anatomía así que la tome por la cintura, la cargue y me senté en la orilla de la cama, se puso de cuclillas en mis piernas quedando a la altura perfecta para besarla y poder lamer sus senos, además esta posición más su anatomía me permiten recorrer con mis manos todo su cuerpo, sus senos, sus muslos, sus glúteos y su sexo, cada roce de mis manos abre las puertas de mis sentidos, su esencia llena mi ser, recorrer cada centímetro mientras la besaba fue una experiencia sublime, cuando lo creo oportuno nuevamente la cargo pero ahora la recuesto sobre la cama, desprendo la única prenda que cubre su piel, dejando al descubierto su sexo, recorro sus muslos, su monte de venus y por último abrevo de su sexo, es verdaderamente magnifico, me sacio de el y tengo la necesidad de llevarla al éxtasis, sus tacones se encajan en mis hombros cuando su cuerpo se arquea, esto hace más excitante la experiencia, mi lengua esta logrando su cometido y disfruto sentir su cuerpo retorcerse cuando llega al éxtasis, se incorpora y me pide que me recueste en la cama, mientras me quito la ropa que todavía traigo puesta ella se quita sus zapatillas, me recuesto y ahora ella es la que con su boca me acerca al éxtasis, de verdad es una experiencia sublime ver su cara mientras lame mi falo, necesito sentir el calor que desprende su cuerpo, estoy por pedirle que me ponga el condón cuando en un momento de lucidez recuerdo que en su información aclaraba que uno debía llevar los preservativos y por las prisas nunca me acorde, pensé que como lo estaba recordando hasta ese momento, de verdad parecía un novato, para terminar de desconcentrarme le balbuceo "oye, traes condones", no alcanza a escucharme y por no querer romper el momento veo hacía donde suele estar el condón de cortesía, que para mi fortuna si estaba allí, pero todo aquello era una nueva oleada que me golpeaba, mi mente seguía repitiendo este error; trato de reconectarme a la situación y le pido me lo coloque, la situación me jugo una mala pasada, ella me monta y al sentir su calor no estaba al cien ,ella lo noto pero a pesar de eso intento que no fuera algo que detuviera el momento y afortunadamente así fue, logro su cometido y pude disfrutar de su calor, cada movimiento de su cadera era magnifico, sus besos, su olor, todo me llevo al éxtasis.

 Aprovechamos el inter para platicar, le agradezco que a pesar de mis errores en la comunicación llego en tiempo y forma, tiene una platica muy amena, algo que destaca mucho es un tatuaje de serpiente que tiene en la cadera que es una constante invitación a saborear su fruto, le comento que no traía más preservativos que si ella de pura casualidad traía, me responde que no, que podíamos pedir unos y esperar que no se tardaran para poder tener un round más, afortunadamente no tardaron tanto por lo que inmediatamente después de que llegaron empezamos el escarceo pero a sabiendas que era poco el tiempo ella tomo la iniciativa de manera magistral, se puso en cuatro en la cama y empezó a lamer mi falo, por su cuerpo pequeño podía alcanzar sus nalgas cuando sintió mis manos parecía leer mi mente ya que movió un poco para que mi dedo pudiera acariciara su sexo, fue maravilloso, quería terminar en ese momento, las sensaciones más la imagen hacían ese momento sublime pero le pedí que me pusiera el condón y cuando quise sentir su calor nuevamente nuevamente no estaba al cien y con la falta de tiempo me puse ansioso lo que no ayudo, pero nuevamente ella intento que se pudiera dar y aunque al principio se logro el tiempo no corría a mi favor otra oleada que sacudió este momento al ver que el tiempo se consumía optamos por dejarlo ahí y aprovechamos el poco tiempo restante para bañarnos; disfrute su platica y verla vestirse antes de partir, todo el tiempo fue amena, tiene una gran trato, se llego el beso de despedida y la vi perderse en el pasillo.  

Soy un hombre simple y creo ser fácil de complacer, esta vez no fue la excepción, quede atónito por su belleza y su trato, se que no fue mi mejor versión, me sentí como en aquellas primeras experiencias donde la ansiedad y el nervio no te permiten disfrutar del encuentro, lo he dicho yo estoy aquí para que ellas lo disfruten; intento que mi ego no sea mayúsculo y lo escribo con franqueza, no creo que ella lo hay disfrutado al cien y espero verla nuevamente e intentar que sea una mejor experiencia para ella, 

Para cerrar este relato, cabe destacar que su belleza es innegable incluso es más hermosa en vivo que en fotos, su trato es excepcional y es una experiencia sublime, agradezco que su lira haya retumbado en mi silencio.















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